¡Hola!
Estas semanas llevo un lío impresionante y se me están
acumulando las reseñas pendientes por escribir. Llevo al día mi libreta de
reseñas pero tener que encender el ordenador, teclearlas y conseguir que
blogger me haga caso y publique la entrada tal y como quiero me lleva mucho
tiempo y me da una pereza horrible.
Dicho lo cual, os dejo con mi opinión sobre la peli que vi
el sábado. Se trata de Relatos salvajes y os adelanto que me encantó.
Los protagonistas de las seis historias que componen estos relatos. |
Director
Guión
Damián Szifrón
Música
Gustavo Santaolalla
Reparto
Ricardo Darín, Darío
Grandinetti, Leonardo
Sbaraglia, Érica Rivas, Oscar Martínez,Julieta
Zylberberg, Rita Cortese, María Onetto, Osmar Núñez, Nancy Dupláa, María Marull, Germán de Silva, Marcelo Pozzi, Diego Gentile, Alan Daicz, Liliana Weimer,Claudio Delan, Lucila Mangone, Federico Liss, Walter Donado, Diego Velázquez,Margarita
Molfino, César Bordón, Mónica Villa, Juan Santiago
Linari
(Información: filmaffinity.com)
¿De qué va? Relatos salvajes es, como su título nos
adelanta, el recuento de una serie de pequeñas historias relacionadas con lo
que de animal salvaje todos llevamos dentro. En alguna parte he leído que es
una oda a la venganza y, así es, solo que todas sus historias (seis) están tan
bien escritas e interpretadas que el espectador se sitúa de lado del vengador
en todas y cada una de ellas (o eso me sucedió a mí).
La película ha estado nominada al Oscar a Mejor película de
habla no inglesa, galardón se llevó Ida, una polaca sobre los años posteriores
a la II Guerra Mundial que no he visto pero, de entrada, tenía todas la
papeletas para ser la afortunada. Admitámoslo, la Academia gusta muchísimo de
premiar dramones sobre el Holocausto y sobre lo malísimos que fueron los
alemanes por aquellos años. Sea como fuera, ni mis dedos cruzados bajo las
mantas de mi cama ni tener a mi perro Pipo enroscado en mis piernas apoyando la
nominación sirvieron para que el equipo argentino (con colaboración española,
todo hay que decirlo) se llevara la estatuilla.
Y bien que lo sentí. Porque esta película, que no sabría muy
bien si catalogar como drama, comedia gamberra o cine de acción me tuvo pegada
al asiento las dos horas de metraje y me dejó con ganas de más.
¡Menuda boda! |
Las historias están montadas de tal manera que somos
testigos de un crescendo de retorcimiento, alevosía y violencia que, pese a mis
palabras, no resultan repulsivas sino tremendamente adictivas. Los capítulos
nos muestran a seres humanos como tú y como yo puestos ante situaciones
extremas y sus respuestas, en mayor o menor medida, responden a la naturaleza
animal que todos llevamos dentro. Tanto va el cántaro a la fuente que al
final... pues eso. No es que esté justificando las salidas de madre de los
personajes... pero son totalmente comprensibles y, de hecho, en algunos casos
hasta nos hacen partícipes de un placer bastante culpable, ¡y qué bien que
sienta!
Una banda sonora fantástica, que me recordó a las mejores
músicas de las pelis de Tarantino, un reparto coral lleno de grandísimos
actores (Darín, Grandinetti o Sbaraglia, rostros hiperconocidos del cine argenito, pero también una inmensa Érica Rivas, a la cual no conocía) y un guión muy solvente hacen de esta película un divertimento
sorprendente y muy adictivo. Hacía tiempo que una película no me atrapaba tanto
ni me abstraía de la realidad así. De modo que no puedo más que recomendárosla
y esperar con ganas vuestros comentarios si la veis.
Bombita, digo, Ricardo Darín. |
Y, cuando lo hagáis, recordad: ¡¡todos somos bombita!! ;)
Ana.
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