Relatos salvajes

miércoles, 25 de febrero de 2015
¡Hola!
Estas semanas llevo un lío impresionante y se me están acumulando las reseñas pendientes por escribir. Llevo al día mi libreta de reseñas pero tener que encender el ordenador, teclearlas y conseguir que blogger me haga caso y publique la entrada tal y como quiero me lleva mucho tiempo y me da una pereza horrible.
Dicho lo cual, os dejo con mi opinión sobre la peli que vi el sábado. Se trata de Relatos salvajes y os adelanto que me encantó.
Los protagonistas de las seis historias que componen estos relatos.

Director
Guión
Damián Szifrón
Música
Gustavo Santaolalla
Reparto
(Información: filmaffinity.com)

¿De qué va? Relatos salvajes es, como su título nos adelanta, el recuento de una serie de pequeñas historias relacionadas con lo que de animal salvaje todos llevamos dentro. En alguna parte he leído que es una oda a la venganza y, así es, solo que todas sus historias (seis) están tan bien escritas e interpretadas que el espectador se sitúa de lado del vengador en todas y cada una de ellas (o eso me sucedió a mí).

La película ha estado nominada al Oscar a Mejor película de habla no inglesa, galardón se llevó Ida, una polaca sobre los años posteriores a la II Guerra Mundial que no he visto pero, de entrada, tenía todas la papeletas para ser la afortunada. Admitámoslo, la Academia gusta muchísimo de premiar dramones sobre el Holocausto y sobre lo malísimos que fueron los alemanes por aquellos años. Sea como fuera, ni mis dedos cruzados bajo las mantas de mi cama ni tener a mi perro Pipo enroscado en mis piernas apoyando la nominación sirvieron para que el equipo argentino (con colaboración española, todo hay que decirlo) se llevara la estatuilla.

Y bien que lo sentí. Porque esta película, que no sabría muy bien si catalogar como drama, comedia gamberra o cine de acción me tuvo pegada al asiento las dos horas de metraje y me dejó con ganas de más.

¡Menuda boda!
Las historias están montadas de tal manera que somos testigos de un crescendo de retorcimiento, alevosía y violencia que, pese a mis palabras, no resultan repulsivas sino tremendamente adictivas. Los capítulos nos muestran a seres humanos como tú y como yo puestos ante situaciones extremas y sus respuestas, en mayor o menor medida, responden a la naturaleza animal que todos llevamos dentro. Tanto va el cántaro a la fuente que al final... pues eso. No es que esté justificando las salidas de madre de los personajes... pero son totalmente comprensibles y, de hecho, en algunos casos hasta nos hacen partícipes de un placer bastante culpable, ¡y qué bien que sienta!

Una banda sonora fantástica, que me recordó a las mejores músicas de las pelis de Tarantino, un reparto coral lleno de grandísimos actores (Darín, Grandinetti o Sbaraglia, rostros hiperconocidos del cine argenito, pero también una inmensa Érica Rivas, a la cual no conocía) y un guión muy solvente hacen de esta película un divertimento sorprendente y muy adictivo. Hacía tiempo que una película no me atrapaba tanto ni me abstraía de la realidad así. De modo que no puedo más que recomendárosla y esperar con ganas vuestros comentarios si la veis.
Bombita, digo, Ricardo Darín.

Y, cuando lo hagáis, recordad: ¡¡todos somos bombita!! ;)

Ana.









Ahí os quedáis

sábado, 14 de febrero de 2015
¡Hola!
Hoy os traigo una película que vi el fin de semana y me cautivó por completo. Se trata de Ahí os quedáis y es la historia de una shivá.

Director
Shawn Levy
Guión
Jonathan Tropper (Novela: Jonathan Tropper)
Música
Fotografí
Reparto
Jason BatemanTina FeyAdam DriverRose ByrneCorey StollKathryn Hahn,Connie BrittonTimothy OlyphantDax ShepardJane FondaBen SchwartzCarly Brooke PearlsteinDebra MonkAbiagil Spencer
(Fuente: filmaffinity.com)



El padre de Judd (Jason Bateman) muere poco después de que él descubra que su esposa lleva un año engañándolo con su jefe. El momento no podía ser más inoportuno porque él ni siquiera ha contado en casa que se ha separado y, mucho menos, los motivos de que viva encerrado en casa y se haya dejado una barba descuidada.
Sin embargo, no puede escaquearse de algo como el entierro de su padre, ¿verdad? No, claro que no, y menos cuando tras dejar el féretro en el cementerio, su madre les comunica a él y sus hermanos que el último deseo del patriarca fue que guardaran la shivá, ceremonia judía en la que los parientes más allegados se reúnen bajo el mismo techo (preferentemente aquel donde vivía el difunto) durante siete días para guardar el luto y recibir visitas que les den el pésame.
Caritas de emoción en el shivá.
Una tradición encomiable... si no fuera porque el padre de Judd no era judío, sino ateo.
La reunión familiar dará pie a que conozcamos a los dos hermanos y la hermana de Judd (y descubriremos que no se llevan demasiado bien), a la madre recauchutada de los cuatro y a algunos antiguos amigos de juventud que configuran el variopinto grupo humano que lleva el peso de la acción de la historia.

Sinceramente, me encantó esta película hecha de trocitos de cotidianeidad mezclados con ternura, risas y desencanto típico de la vuelta al hogar después de un tiempo viviendo lejos. El casting está muy bien elegido y dirigido, parecen una familia de verdad (una como todas las demás, con sus pequeñas mentiras, secretos pero también con ese apoyo incondicional a los demás del que toda buena familia debería hacer gala).

No os engañaré, no es una comedia desternillante (bueno, yo sí me reí bastante, pero por ejemplo mis padres sonrieron más que rieron), pero tiene momentos muy divertidos y salidas geniales. Los diálogos son sinceros, parecen totalmente reales y eso me fascina. Además, aprovecho para reivindicar uno de esos actores que pasan inadvertidos pero más me gustan: Jason Bateman. En esta película es el protagonista en el sentido de que todo se ver desde su perspectiva y lo hace de lujo. También destacan Jane Fonda con un papel en el que parodia la obsesión por la belleza y juventud (y tersura) de determinadas señoras mayores y Tina Fey y Rose Byrne, que encarnan a dos mujeres muy especiales.

La película está basada en la novela de Jonathan Tropper del mismo título que ya tengo en casa y, por lo que he podido hojear, la peli le es bastante fiel (normal porque Tropper también firma el guión, cosa que me encanta cuando el libro en cuestión me gusta ya que suelen ser muy fieles).

En resumen, esta es una historia que llega al corazón y saca más de una sonrisa, con claroscuros y la promesa de un mañana, quizás no más brillante, pero sí esperanzador si contamos con el apoyo de la familia.

El extraordinario viaje de T. S. Spivet

jueves, 12 de febrero de 2015
¡Buenos días!
Después de unas entradas dedicadas a diferentes novelas que me han cautivado últimamente, os traigo hoy una entrada cinéfila. En concreto muy cinéfila porque el director del que os voy a hablar es uno de los que más me hacen soñar con su imaginario. Os hablo del director francés Jean-Pierre Jeunet, padre de una de las películas que más más me gustan del mundo, Amelie, y también padre (aunque esta vez no haya escrito el guión) de la película que hoy os presento.

 
Director: Jean-Pierre Jeunet
Guión: Jean-Pierre Jeunet, Guillaume Laurant (Novela: Reif Larsen)
Reparto:
Kyle Catlett, Helena Bonham Carter, Robert Maillet, Judy Davis, Callum Keith Rennie, Julian Richings, Rick Mercer, Jakob Davies, Dominique Pinon, Niamh Wilson, Amber Goldfarb
(Información extraída de filmaffinity.com)

El extraordinario viaje de T. S. Spivet está basada en la novela Las obras escogidas de T. S. Spivet escrita por Reif Larsen. Se trata de una novela de aprendizaje protagonizada por un niño genial que, siendo sincera, parece diseñado a la medida de Jeunet. De hecho, aunque en su día leí que esta peli la había dirigido él, lo había olvidado pero con diez minutos de película lo tuve clarísimo: ¡esto debe ser de Jeunet! En otras palabras, la aventura de este niño prodigio, que abandona la granja donde vive con su familia y cruza todos los Estados Unidos para recoger un prestigioso premio que le ha otorgado una universidad por su invento científico, es muy del estilo de esa querida Amelie. Tanto es así, que, si no fuera porque T. S. es un niño realmente adorable al que se le coge un cariño enorme, la historia podría haber sido protagonizada por la propia Amelie. Aquella que se pintaba una cara en la barbilla y hacía extraños experimentos al principio de su película.
 

T. S. vive en el seno de una familia desestructurada llena de lo que podríamos considerar "frikis" o personalidades límite: su madre se dedica de manera obsesiva a estudiar bichos, su padre es un vaquero del siglo XIX, ni se ha enterado de que ya vivimos en el XXI y su hermana es una drama queen eclipsada por su amor a los realities de belleza. Y T. S. ... T. S. es un auténtico niño genial que a base de esfuerzo y mucho estudio ha conseguido inventar la máquina del movimiento continuo. Su proyecto es tan brillante que gana un premio científico y desde la universidad que se lo conceden lo llaman para invitarlo a la entrega del mismo.
T. S. meditabundo con su perro Tapioca.
Y, claro, T. S. sabe que, teniendo diez años, los catedráticos: a) no creerán que lo ha inventado él solo, b) se negarán a darle el premio o c) todas las anteriores, de modo que, sin decir nada a nadie, se escapa de casa para viajar hasta Washington y recogerlo.
Su epopeya es... muy cuca. Estaba buscando otro adjetivo pero es que toda la película me pareció eso: una cucada, una historia muy muy bonita con un colorido y unas sorpresas que son maravillosas.

No os cuento nada más pero, desde luego, os recomiendo que la veáis. El niño protagonista es una delicia y cuenta con una Helena Boham Carter que, por una vez, no va totalmente disfrazada y lo hace francamente bien. Además, los que seguís a Jeunet os encontraréis con algunos de sus sospechosos habituales como el señor cascarrabias de Amelie que ya volvió a contratar para otra de sus últimas locuras: Micmacs (ésta sí que es extrema. A mí me encantó, pero no resultó muy del agrado de varias personas a las que se la recomendé...).

Os dejo un link a su trailer y, si os animáis con ella: ¡contádmelo!
https://www.youtube.com/watch?v=LsRKHNZW_wQ

Un beso,

Ana.

Contra la fuerza del viento - Victoria Álvarez

viernes, 6 de febrero de 2015
¡Buenos días y feliz viernes!
Permitidme este saludo alegre y vitalista porque lo que os traigo hoy es la reseña de una novela que ha hecho mis delicias esta semana y que estaba deseando compartir con todos vosotros.
Se trata de la última novela de Victoria Álvarez: Contra la fuerza del viento, la segunda aventura de los personajes que conocimos en Tu nombre después de la lluvia, una historia que sus lectores más fieles esperábamos como agua de mayo (o viento de febrero visto los días que tenemos...).

De modo que sin más dilación, os dejo en las mejores manos, las de Victoria Álvarez.


Sinopsis:


Inglaterra, 1905. Han pasado unos años desde los acontecimientos narrados en Tu nombre después de la lluvia y la vida ha sido generosa con el equipo del periódico Dreaming Spires. Nada parece poder perturbar su tranquilidad, pero a finales de mayo los tres amigos reciben la visita de la bella y misteriosa señorita Stirling, que luce sus mejores galas y acude a la ciudad con una tentadora oferta para ellos.

Alexander, Lionel y Oliver, acompañados por la excéntrica Veronica, acceden a acompañarla a una aldea cercana a Nueva Orleans para descubrir qué hay de cierto en la leyenda alrededor del Perséfone, un bergantín hundido misteriosamente en el río Mississippi en 1862. Nada queda del barco, y al principio la gente del pueblo parece poco dispuesta a recordar el pasado, pero al cabo de unos días sabremos mucho más del trágico destino de sus marineros, y cabe que incluso se revele la verdadera historia de la señorita Sterling…

Mi opinión:

¡Guau! Así, de entrada, porque hay que coger aire para empezar a desgranar los motivos por los que esta novela se ha convertido en mi favorita de todas cuanto ha publicado Victoria y porque, cuando la leáis, se os quedará la misma cara de incredulidad que a mí... ¡tiene unos giros argumentales increíbles!
A ver, un poco de calma y organización, como diría nuestro querido profesor Quills.
En esta ocasión volvemos a encontrarnos con nuestros muchachos investigando un suceso, cuanto menos, inquietante. Los investigadores del Dreaming Spires abandonan la confortabilidad de la vieja Europa y se embarcan en una aventura al más puro estilo Lo que el viento se llevó en una antigua plantación a orillas del Mississipi. Con ellos viajan Veronica, la sobrina de Alexander que se revela como toda una chica de armas tomar y la misteriosa señorita Stirling quien, a lo largo de esta novela, nos desvelará algunos de sus misterios y fundará otros en su lugar.
La investigación se desarrolla como en las buenas novelas decimonónicas: poco a poco, a partir de testimonios enlazados, golpes de azar (¿o no?) y situaciones peligrosas que te mantienen pegada a sus páginas y convierten en todo un reto abandonar la novela para volver al mundo real.
Porque si algo tienen las novelas de Victoria, y esta en particular, es que son muy reales, están tan bien documentadas y se nos ofrecen tantos detalles bien diseminados sobre la época y el contexto donde ocurren que enseguida empatizas con los personajes y sus emociones y parece que estés allí, con ellos.
Personalmente, me ha encantado. Tanto la trama acerca del barco hundido como las subtramas que tienen que ver con los protagonistas y sus propios misterios están muy bien hiladas y son igualmente interesantes. Las escenas se suceden unas tras otras con una armonía y precisión milimétrica de tal modo que las páginas se pasan volando y, cuando te quieres dar cuenta, te quedan menos de cien páginas (hecho real vivido en carnes).
En cuanto a los personajes, esta novela me ha gustado todavía más que la anterior porque no necesita de presentaciones: ya conocemos al equipo del Dreaming y también a nuestras chicas peleonas (ambas son guerreras y eso me encanta), de modo que la trama detectivesca gana protagonismo desde el principio. Además, han pasado dos años desde el final de la anterior aventura y también es muy agradable ver cómo han evolucionado los personajes.
Pero, por si todo esto no fuera suficiente reclamo para lectores dudosos, preparaos, porque vienen curvas. Unas curvas pronunciadísimas en forma giro argumental sorprendente (en realidad deberían ser giros porque hay dos hacia el final que...) que trastoca todo a su paso y te obliga a reinterpretar cuanto has leído (o a encajar piezas, como todo buen rompecabezas detectivesco victoriano).
En resumen, una novela imprescindible, escrita con el gusto y la precisión que caracterizan a esta joven escritora salmantina y llena de lo mejor que, de momento, nos ha ofrecido a los lectores. Aunque al ritmo que va... ¡no puedo esperar a leer la siguiente aventura!

Pdta.- Ejem... señores productores, les dejo unas propuestas para el posible cásting para la adaptación cinematográfica de esta genial trilogía...
Just saying...
Ben Barnes con el pelito más largo, sería un perfecto Oliver.

Aidan Turner como Lionel Lennox (elección aprobada por la autora).

Un Liam Neeson jovencito como el profesor Quills.

Mila Kunis, si le oscurecemos los ojos y le pintamos lunares... ¡la señorita Stirling en persona!


El mapa del caos - Félix J. Palma

jueves, 5 de febrero de 2015
¿Me creeríais si os digo que me he pasado cerca de 70 páginas sin parar de llorar de la más pura emoción? ¿Me tomaríais en serio si os digo que ésta es la novela más épica que he leído en mi vida?
Pues os hablo muuuuuy en serio, más no podría, de modo que, una vez más, saco a pasear mi vertiente fan-fanática para darle a este último Mapa el homenaje que se merece.

Primero, una suerte de sinopsis...
A ver cómo os lo explico sin desvelar gran cosa porque de esta novela, cuanto menos sepáis antes de leerla, mejor que mejor.
Nos reencontramos con el sospechoso habitual de esta saga de Félix J. Palma, el señor H. G. Wells y su esposa Jane, como también con otros viejos conocidos (Murray, Emma y el agente Clayton) que se embarcan, una vez más en un sinfín de aventuras cuando, aparentemente, un nuevo personaje de una novela de Wells salta de sus páginas. En esta ocasión quien "escapa" es el Hombre Invisible y no lo hace en son de paz... Persigue como loco un libro "El mapa del caos" y nada saciará su sed de sangre hasta que esté en sus manos.
Desgraciadamente para Wells, el Hombre Invisible cree que el libro está en su poder... Aunque no sufráis, queridos amigos, que nuestro escritor favorito contará con la ayuda de Arthur Conan Doyle y Lewis Carroll para plantarle cara y, como imaginaréis, no se lo van a poner fácil.

Hasta aquí puedo leer sin destripar nada demasiado importante y sin revelaros lo que ha supuesto una de las grandes virtudes de esta novela: su compleja y precisa estructura de relojería. Casi parece una suerte de muñecas rusas en las que una trama se encaja en la siguiente y, cuando algún cambio sucede en ésta, la primera también se remodela a su paso. En pocas palabras, ¡menuda cabeza tiene Félix J. Palma! Porque ha hilado un argumento condenadamente complejo y endiabladamante perfecto. Todo tiene sentido, muchos pequeños detalles de las otras novelas encuentran justificación en esta novela y el resultado de este juego de prestidigitador es, simplemente, fantástico.

Esta novela es muchas novelas en una y por sus páginas desfila lo mejor de cada género decimonónico en un precioso homenaje que encandila a los amantes de esa literatura: fantasía, terror, aventuras (dios mío, ese capítulo que me tuvo con la respiración sostenida en cierta mansión abandonada con Doyle y Murray como protagonistas), amor (impactante ciertos reencuentros hacia el final de la novela), suspense, intriga detectivesca y decenas de detalles y giros que te dejan con la boca abierta y se quedan en tu mente hasta mucho después de haber cerrado el libro.

No puedo más que recomendároslo con todo mi corazón y mi entusiasmo, aseguraros que, es cierto, no pude dejar de llorar porque el final de esta saga es épico, con todas las letras, no podía creer lo que estaba leyendo al tiempo que quería agradecer a Félix que hubiera sido capaz de crear un desenlace tan tan impactante. ¿Sabéis lo que es llorar de puro regocijo, de pura emoción y orgullo por unos personajes que han crecido contigo y a los que sientes como amigos? Pues eso.
Todavía estoy asimilándolo.
Todavía estoy maravillada.

Un acierto seguro.