CRÓNICA DE UNA CACERÍA DE TROLES
James McBryde
Hola, queridos amigos lectores:
Como no quiero aburriros con mis aventuras y desventuras
(más de éstas que de aquéllas) como opositora, os he traído las
peripecias de un trío que, desde luego, se lo pasan mejor que yo.
Os hablo de “Crónica de una cacería de troles” de James
McBryde que recientemente ha editado la, cada vez más en alza Hermida Editores.
Los tres amigos: McBryde, James y Stone |
Nos encontramos ante una descacharrante novela gráfica en la
que tres jóvenes (el autor James McBryde y sus dos amigos M. R. James y W. J.
Stone) viajan a Dinamarca con la intención de capturar a uno de los seres
míticos que, se dice, pueblan esas tierras. Un trol, ni más ni menos, es lo que
andan buscando aunque, para ello, deban emprender una estrambótica aventura
llena de momentos divertidos y surrealistas. ¿Conseguirán los aventureros su
objetivo?
Conste en acta que, a priori, no conocía de nada al señor
McBryde. No en balde, Hermida Editores se caracteriza por la traducción y publicación
de escritos inéditos en castellano o injustamente tratados
por el mundillo editorial en nuestro país. Por ello, no es de extrañar que algunos
de sus autores no los conozcamos o que, de hacerlo, tropecemos con títulos
desconocidos (sin ir más lejos, la deliciosa novela corta de Louise Mary Alcott
que reseñaba aquí). De modo que, como os
decía, no sabía a qué atenerme cuando vi la cara de pillo del trol de la
portada. Pero, no problem, como suele ser también habitual (y muy de
agradecer), la edición cuenta, por un lado, con el prólogo de M. R. James, uno
de los protagonistas de la historia, amigo real del autor, con un buen apartado visual (fotografías como la que tenéis un poco más arriba y otras cierran el volumen) y con una Noticia del
autor, a cargo del traductor de la historia Óscar Mariscal, así que no tardé en
ubicarme. McBryde (1874-1904) fue un joven médico e ilustrador inglés que trabó
amistad con el mentado M. R. James, profesor de Medicina en la Universidad de
Cambridge. Pese a que su vocación fue artística desde muy temprana edad, se
doctoró en Medicina coaccionado por una larga tradición familiar de eminentes
médicos, carrera que abandonó para dedicarse por completo a su pasión por los
lápices. En un viaje por Escandinavia, entre James, W. J. Stone (otro colega
médico) y McBryde surgió la ocurrencia de intentar cazar un trol y la anécdota
sirvió a McBryde para crear la pequeña novela gráfica que nos ocupa.
También se ofreció a ilustrar los relatos que escribía James
pero, lamentablemente, la muerte frustró sus intenciones y provocó que la “Crónica
de una cacería de troles” fuera publicada de manera póstuma por James a modo de
homenaje.
Sabiendo todo esto, la aventura recogida en estas páginas
tiene más valor sentimental casi que como historia en sí. Nos encontramos ante
una aventura breve llena de momentos graciosos que provocan más de una sonrisa,
pero poco más. Personalmente, me han gustado más los dibujitos que acompañan la
historia (y lo digo en diminutivo porque son de tamaño pequeño) que la historia
en sí y creo que ellos refuerzan y dan comicidad al relato, que sin ellos sería
soso y con poca chispa.
Quizás esperaba más de este volumen pero lo cierto es que lo
que más valoro es la oportunidad que me ha ofrecido para conocer a un dibujante
que me era totalmente desconocido y que, ahora, me gustaría investigar.
La novela se lee en un suspiro y, como digo, aunque provoca
momentos de disfrute, se olvida con la misma facilidad con la que se lee. Por
ello, decía, su valor sentimental y testimonial de una amistad verdadera es el
que más destaca.
Sin más, me despido de vosotros agradeciendo una vez su confianza a la editorial Hermida Editores y recomendándoos que os deis una vuelta por su catálogo porque seguro que os sorprende alguna que otra novedad.
Ah, sí, y me despido también soñando con acabar las
dichosas oposiciones y poder escribir con más asiduidad por estos lares.(De todas formas, si me echáis de menos, recordad que también
podéis leerme en la web www.anikaentrelibros.com,
donde también escribo reseñas.)
Besos, y feliz inicio de verano!!
Ana Vanesa Cremades