El extraordinario viaje de T. S. Spivet

jueves, 12 de febrero de 2015
¡Buenos días!
Después de unas entradas dedicadas a diferentes novelas que me han cautivado últimamente, os traigo hoy una entrada cinéfila. En concreto muy cinéfila porque el director del que os voy a hablar es uno de los que más me hacen soñar con su imaginario. Os hablo del director francés Jean-Pierre Jeunet, padre de una de las películas que más más me gustan del mundo, Amelie, y también padre (aunque esta vez no haya escrito el guión) de la película que hoy os presento.

 
Director: Jean-Pierre Jeunet
Guión: Jean-Pierre Jeunet, Guillaume Laurant (Novela: Reif Larsen)
Reparto:
Kyle Catlett, Helena Bonham Carter, Robert Maillet, Judy Davis, Callum Keith Rennie, Julian Richings, Rick Mercer, Jakob Davies, Dominique Pinon, Niamh Wilson, Amber Goldfarb
(Información extraída de filmaffinity.com)

El extraordinario viaje de T. S. Spivet está basada en la novela Las obras escogidas de T. S. Spivet escrita por Reif Larsen. Se trata de una novela de aprendizaje protagonizada por un niño genial que, siendo sincera, parece diseñado a la medida de Jeunet. De hecho, aunque en su día leí que esta peli la había dirigido él, lo había olvidado pero con diez minutos de película lo tuve clarísimo: ¡esto debe ser de Jeunet! En otras palabras, la aventura de este niño prodigio, que abandona la granja donde vive con su familia y cruza todos los Estados Unidos para recoger un prestigioso premio que le ha otorgado una universidad por su invento científico, es muy del estilo de esa querida Amelie. Tanto es así, que, si no fuera porque T. S. es un niño realmente adorable al que se le coge un cariño enorme, la historia podría haber sido protagonizada por la propia Amelie. Aquella que se pintaba una cara en la barbilla y hacía extraños experimentos al principio de su película.
 

T. S. vive en el seno de una familia desestructurada llena de lo que podríamos considerar "frikis" o personalidades límite: su madre se dedica de manera obsesiva a estudiar bichos, su padre es un vaquero del siglo XIX, ni se ha enterado de que ya vivimos en el XXI y su hermana es una drama queen eclipsada por su amor a los realities de belleza. Y T. S. ... T. S. es un auténtico niño genial que a base de esfuerzo y mucho estudio ha conseguido inventar la máquina del movimiento continuo. Su proyecto es tan brillante que gana un premio científico y desde la universidad que se lo conceden lo llaman para invitarlo a la entrega del mismo.
T. S. meditabundo con su perro Tapioca.
Y, claro, T. S. sabe que, teniendo diez años, los catedráticos: a) no creerán que lo ha inventado él solo, b) se negarán a darle el premio o c) todas las anteriores, de modo que, sin decir nada a nadie, se escapa de casa para viajar hasta Washington y recogerlo.
Su epopeya es... muy cuca. Estaba buscando otro adjetivo pero es que toda la película me pareció eso: una cucada, una historia muy muy bonita con un colorido y unas sorpresas que son maravillosas.

No os cuento nada más pero, desde luego, os recomiendo que la veáis. El niño protagonista es una delicia y cuenta con una Helena Boham Carter que, por una vez, no va totalmente disfrazada y lo hace francamente bien. Además, los que seguís a Jeunet os encontraréis con algunos de sus sospechosos habituales como el señor cascarrabias de Amelie que ya volvió a contratar para otra de sus últimas locuras: Micmacs (ésta sí que es extrema. A mí me encantó, pero no resultó muy del agrado de varias personas a las que se la recomendé...).

Os dejo un link a su trailer y, si os animáis con ella: ¡contádmelo!
https://www.youtube.com/watch?v=LsRKHNZW_wQ

Un beso,

Ana.

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