Intocable

viernes, 24 de agosto de 2012
No, no, no os voy a hablar de la gasolina ni de las facturas de la luz o los aumentos en la contribución de este año. Todos ellos están por las nubes, intocables si no quieres acabar con la billetera llena de telarañas, pero hoy os traigo una de cine.
Francés.
Driss y Phillippe disfrutando a pesar de las dificultades.
Mezcla de comedia y drama-light.
Basada en una novela que ha sido número uno en ventas en su país .
Llena de diálogos chispeantes y una pareja protagonista que, si bien podrían protagonizar un remake de La extraña pareja, se entendienten a la perfección ante las cámaras.


Un lujazo de dos horas.

Intocable nos cuenta la historia de un rico de los que pueden limpiarse el trasero con billetes de 50€ si le place...el problema es que no puede hacerlo porque es tetrapléjico. Un Sampedro a lo franchute. Pero sin el dramatismo de fondo y con un final... que no os pienso contar para que la veáis.
La escasa puntería de Driss
La tradición más snob del país vecino, la rancia aristocracia que representa Phillippe, choca de pleno con el que es elegido su nuevo chico-para-todo, Driss, un inmigrante desubicado y delincuente a ratos, según la necesidad apremie, que recala en la mansión solo porque va buscando que le firmen la cartilla del paro y lo dejen tan ricamente sin hacer nada al darlo como no apto para trabajar. El tiro le sale por la culata y Phillippe, tal vez intuyendo la diferencia, la catársis que va a suponer Driss en su vida, lo contrata.
A partir de aquí, estos dos mundos se encuentran, colisionan y acaban aprendiendo a respetarse y valorarse. El guión es muy ágil y, como he dicho, las ristas están aseguradas así como alguna que otra reflexión (que no nos viene mal ponernos en el pellejo de otros, de vez en cuando).
Si he de ponerle una pega tiene que ver con el desenlace, por un lado decepcionante y, por otro, anunciado. Supongo que soy demasiado optimista para la sociedad francesa ;).
¿Quién no quiere un amigo que le haga reír?
Lo demás está de lujo, especialmente la pareja protagonista: François Cluzet (que siempre que aparece en escena en mi casa va a acompañado de uno: "el Dustin Hoffman francés") y Omar Sy. La BSO es muy agradable y tiene el plus de estar basada en una historia real (en la que, a su vez, se basa la novela).
Arrasó en los premios César, los equivalentes a los Goya españoles y en el Festival de cine de Tokyo. Así que: si los japoneses han disfrutado ya de esta amistad imprevisible, ¿os la vais a perder vosotros?

3 comentarios:

Vampi dijo...

yo la vi hace unos meses en el cine con mi madre y me parece preciosa, me rei y me emocione. Omar Sy me parece todo un descubrimiento, divertidisimo en su papel. Una pelicula que nos muestra, que antes de hablar , nos tendriamos que poner en la piel del otro , como tu bien dices.

AnaCremades dijo...

¿Qué te pareció el final? Me dio un poco de pena y me dejó un poco de mal humor al mismo tiempo

Vampi dijo...

te he dado un premio en mi blog.
el final , bueno , a mi no me parecio tan mal la verdad.